27.8.07

¿quedará algo baixo a mesta chuvia? / ¿quedará algo bajo la espesa lluvia?.





powered by ODEO



Esta tarde de domingo refuxiome no tempo que xa nin eu mesmo aproveitaría do refugallo. E penso no que tivo que pasar para que todo isto chegase a ser así. Penso en porque as axendas se voltan cada vez máis insensibles cando un marca unha vella entrada, cando esa persoa agachada tralo dato numérico ignora o noso SOS, a nosa chamada de auxilio, porque quizais xa non signifiquemos nada na súa carta de navegación vital. Quizáis nin sequera punto de atraque digno de lembranza, tan só estadía intermedia na que facerse cuns momentos para ir tirando, ata que chegue un porto que realmente mereza a pena.
Pásame como a Roy Batty, eu sen sabelo xa son o que son, e sen pretendelo ás veces teño visto, feito e sentido cousas que vós non creeriades.
É certo que non vin naves ardendo máis alá dos ceos de Orión, nin os raios C brilar máis alá das portas de Tanhäuser, pero vin como pouco a pouco as verbas, os rostros, os momentos, as auroras, os soños se baleiran de sentido e se perden máis alá da miña hiératica e absurda mirada. Porque neste caso a forza do meu amor si pode ser inútil, pero tanto ten porque todos eses momentos os vividos e os ensoñados se perderán no olvido como as bágoas na chuvia. Chegará entón o relevo dos soños desprendidos que como as follas se perderán neste outono que se achega, elas servas inocentes e pardo sustrato deses soños acolchados, tecnolóxicos, pero temporais, por desgraza tristemente temporais...

XOSÉ LUIS SOBRINO

Esta tarde de domingo me refugio en el tiempo que ya ni yo mismo aprovecharía de entre los desperdicios. Y pienso en lo que tuvo que pasar para que todo esto llegase a ser así. Pienso en porque las agendas se vuelven cada vez más insensibles cuando uno marca una vieja entrada, cuando esa persona escondida tras el dato numérico ignora nuestro SOS, nuestra llamada de auxilio, porque quizás ya no signifiquemos nada en su carta de navegación vital. Quizás ni siquiera punto de atraque digno de añoranza, tan solo estancia intermedia en la que hacerse con unos momentos para ir tirando, hasta que llegue un puerto que realmente merezca la pena.
Me pasa como a Roy Batty, yo sin saberlo ya soy lo que soy, y sin pretenderlo a veces tengo visto, hecho y sentido cosas que vosotros no creeriais.
Es cierto que no vi naves ardiendo más allá de los cielos de Orión, ni los rayos C brillar más allá de las puertas de Tanhäuser, pero vi como poco a poco las palabras, los rostros, los momentos, las auroras, los sueños se vacian de sentido y se pierden más allá de mi hiératica y absurda mirada. Porque en este caso la fuerza de mi amor si puede ser inútil, pero tanto tiene porque todos esos momentos los vividos y los ensoñados se perderán en el olvido como las lágrimas en la lluvia. Llegará entonces el relevo de los sueños desprendidos que como las hojas se perderán en este otoño que se acerca, ellas siervas inocentes y pardo sustrato de esos sueños acolchados, tecnológicos, pero temporales, por desgracia tristemente temporales...

XOSÉ LUIS SOBRINO

No hay comentarios: