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Hace un año, tuve la tarea de realizar unas fotos para que quedase patente la relación de Betanzos y la literatura. Por una vez pecaré de inmodestia, creo que consegui establecer más o menos esa relación a través de estas fotografías.
Es importante la belleza de lo que se mira, pero también la óptica con la que uno se enfrenta a esa belleza. Una ciudad como otras hermosa, pero capaz de sugerir lo más triste si la soledad nos acompaña. Veamos sino las fotos y escuchemos a Andres Lewin.
1 comentario:
betanzos é unha vila marabillosa á que sempre desexo volver, co cal todo queda dito:) un bicazo novo!!
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